Tucumán en el paro: sin bancos, escuelas ni recolección de residuos, el resto de la actividad es normal

Las escuelas públicas en su gran mayoría están cerradas, al igual que el Correo. La administración pública, el comercio y la gastronomía trabajan normalmente.

El paro general convocado para hoy en todo el país impacta con fuerza en Tucumán en el sector educativo, bancario y de recolección de residuos, mientras que el comercio, la gastronomía y el transporte, entre otros sectores, presentan una actividad normal.

Las escuelas públicas en su gran mayoría están cerradas, luego de que el gobernador Osvaldo Jaldo anunciara ayer que no sería descontado el día a los docentes que se adhieran a la medida de fuerza.

La Universidad Nacional de Tucumán permanece con las puertas de sus dependencias cerradas y no hay actividad en ese segmento educativo, al igual que los bancos que no atienden al público y solo pueden hacerse operaciones por ‘home banking’.

Asimismo, la municipalidad de la capital provincia solicitó a los vecinos que no saquen la basura esta noche, ya que los recolectores de residuos -pertenecientes al gremio de camioneros- ratificaron que no habrá actividad hoy debido al paro.

En la administración pública la atención es normal, si bien UPCN y ATE adhirieron al paro de la CGT y las dos CTA, la mayor parte las oficinas, nacionales, provinciales y municipales, tienen sus puertas abiertas y trabajan con normalidad.

En ejemplo de ello es la Anses, que está con sus puertas abiertas y según los responsables locales cumplen con normalidad con los turnos asignados al público para hoy.

Sin embargo, el Correo no está atendiendo al público, y según se anuncia la entrega de paquetería prevista para hoy se posterga automáticamente para la jornada de mañana.

En cuanto a rubros como el comercio minorista y la gastronomía la actividad es normal, y los shoppings y centros comerciales están trabajando con todos sus locales abiertos.

Al igual que en el resto del país la UTA no adhirió a la medida de fuerza, aunque es mayor la presencia de usuarios en las paradas de los colectivos, ya que la frecuencia es menor a la de un día hábil normal.